El gobierno de Javier Milei sacó del país las reservas de Oro que tenía en el Banco Central sin informes, sin auditar la operatoria y sin “contratos de colocación de los lingotes”. Tras más de un año de maniobras oscuras, la Justicia pide que explique qué pasó con los lingotes y las peligrosas maniobras financieras que habría detrás.

El gobierno de Javier Milei deberá dejar de evadir las preguntas y tendrá que explicar ante la Justicia dónde está el oro que, en junio de 2024, sacó de las reservas del Banco Central para enviar al exterior. Se trata de un fallo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal, Sala V, que se conoció este lunes y que revocó otro fallo anterior, que impedía obtener esa información sobre el destino del oro.
“Es un asunto de indudable interés público como es la administración de las reservas por parte del Banco Central de la República Argentina”, advirtió la Justicia.
Se abre un nuevo capítulo en el caso de confirmarse lo que mediante notas comunicó el Central: no existirían contratos que registren el envío de oro al exterior.
La postura oficial del BCRA, que ahora deberá ser ratificada en sede judicial, va más allá aún: “Los informes del servicio jurídico del BCRA respecto de cada contrato, no se han tenido que elaborar, ya que, como se informara anteriormente, no hay contratos”.
Hacer negocio con el oro
El ministro de Economía de Milei, Luis Caputo, reconoció en una entrevista que el envío de lingotes existió y que era una “buena maniobra”.
La Paz que genera que Caputo se haya llevado dos cargamentos de oro al exterior sin avisar, siendo que siempre fue muy honesto, jamás mintió y nunca dejó en bancarrota a la Argentina. AHRE 🤡pic.twitter.com/JEENJQv3lg
— Andy Crush (@Andy_TToledo) July 19, 2024
El oro supera los u$s4.500 y vuelve a tocar máximos históricos
El oro muestra un crecimiento del 1% y vuelve a tocar máximos históricos, tras superar la marca de los u$s4.500, mientras actualmente se ubica en u$s4.517. De esta forma, el metal precioso se mantiene al alza y registra uno de sus mejores años, que registró una revalorización cercana al 72%.
En esta ocasión, a las expectativas por las tasas de interés se le sumaron tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, lo que provocó que los inversores acudieran en masa al metal como forma de refugio.




