Son 20 los bloqueos por la “Gasolinazo” en seis departamentos de Bolivia. Es el segundo día de paro de la Central Obrera Boliviana que moviliza a mineros, industriales y transportistas en rechacho a la quita del subsidio a los combustibles anunciado la semana pasada por el presidente Rodrigo Paz con impacto directo en los costos de producción y en la economía de las familias.

Los bloqueos se concentran principalmente en los departamentos de La Paz, Oruro, Cochabamba y Chuquisaca. También hay concentraciones en Santa Cruz, con un solo bloqueo, y en Beni, donde se registraron dos.
Las manifestaciones se dan en contra el Decreto Supremo 5.503, que establece, entre otras medidas, la eliminación del subsidio a los combustibles anunciado la semana pasada por el presidente Rodrigo Paz.
🚨🇧🇴 Masiva protesta minera paraliza La Paz, #Bolivia. Inicia el paro nacional contra la eliminación de subsidios a los combustibles decretada por el presidente @Rodrigo_PazP
El sector minero lidera la presión en las calles. ⛽️📉 pic.twitter.com/AMcscrYMZ4— ZuritaCarpio (@ZuritaCarpio) December 23, 2025
La preocupación de los movimientos sociales trasciende el costo directo del combustible, por el efecto inflacionario que ya golpea la canasta básica y los servicios básicos. Denuncian un “efecto en cadena” que encarece los alimentos y precariza la economía de las capas más humildes de la población boliviana.
Según representantes de los trabajadores manufactureros, en particular la Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia, las protestas y bloqueos en Cochabamba, Oruro y La Paz continuarán indefinidamente, ya que la medida no se coordinó previamente con los sectores sociales a nivel nacional.
Los dirigentes mineros, representados por Alfredo Uño Villca, exigieron la anulación inmediata de la normativa y la apertura de canales de diálogo genuinos con el Ejecutivo central.
Por su parte, desde la Cooperativa Veneros Porco se advirtió que el incremento en el precio del diésel afecta directamente el funcionamiento de maquinaria pesada, compresoras y volquetas esenciales para el traslado de mineral hacia los ingenios. Para los trabajadores del subsuelo, la vigencia de este decreto pone en riesgo la estabilidad de miles de hogares que dependen exclusivamente de la actividad extractiva para subsistir.




