Así lo afirmó el Premio Nobel de la Paz argentino en un acto realizado en la CTA, Central de Trabajadores Argentinos, con más de 300 organizaciones representadas. Bajo la consigna “No a la intervención militar en Venezuela, América Latina Territorio de Paz” repudiaron el ataque de EEUU a todo el continente.
Con una fuerte crítica a la “estrategia de seguridad nacional” estadounidense y a la “nueva doctrina Monroe”, Pérez Esquivel condenó el ataque a Venezuela, y afirmó que el hostigamiento al país caribeño constituye “un ataque a todo el continente latinoamericano”.
En relación a la postura del gobierno de Javier Milei sobre el accionar de Trump añadió: “El gobierno argentino piensa que la gran potencia es su aliada. Estados Unidos no tiene ni aliados, ni amigos, tiene intereses. Eso es lo que hay que tener muy claro”.
Un auditorio plagado de personalidades de la política, el sindicalismo, la comunicación y la cultura entre otros sectores, Telma Luzzani, periodista y escritora argentina aseguró: “La posición de los luchadores argentinos es a favor de la paz y la soberanía”. “La injerencia de Estados Unidos en el caribe no afecta solamente a Venezuela, nos afecta a todos. América Latina es un territorio de Paz”, concluyó.
Falsa excusa de luchar contra el narco
Donald Trump, asegura el documento, dice combatir el narcotráfico, sin embargo indulta al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, condenado en Estados Unidos por vínculos financieros y políticos comprobados con redes de tráfico de drogas a escala continental.
Mientras tanto, más de 90 personas fueron asesinadas en ataques aéreos norteamericanos contra pequeñas embarcaciones, sin ofrecer pruebas verificables de estar relacionadas con el narcotráfico, convirtiéndose en verdaderas ejecuciones extrajudiciales.
El secretario general de la CTA, Hugo Godoy, afirmó que “la agresión y las amenazas de invasión contra Venezuela y Colombia constituyen una afrenta contra todos los pueblos de América Latina y el Caribe”.
El documento de repudio fue firmado por más de 330 entidades, encabezado por Pérez Esquivel y respaldado por ambas CTA, con el objetivo de rechazar la guerra en la región y sostener un estado de movilización permanente.
El dirigente llamó a “movilizarnos” y a “seguir ampliando las firmas de este documento para que nuestra región siga siendo un territorio de paz, esfuerzo que vamos a defender con todas nuestras energías” para que los “yanquis se vayan de América Latina y el Caribe”.
El documento leído durante el acto denuncia “el avance del imperialismo, el capital financiero internacional y las grandes corporaciones sobre los recursos naturales y la soberanía de los países latinoamericanos”. Además, alerta “sobre la violación de la soberanía venezolana” y exige “el respeto al derecho de autodeterminación de su pueblo, en línea con lo establecido por la Carta de las Naciones Unidas”.
También cuestiona el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe, el aumento de la presencia de la IV Flota y los ataques aéreos extrajudiciales contra embarcaciones en el Mar Caribe. “Estas acciones violan el derecho internacional y ponen en riesgo la seguridad regional, en contraposición con la declaración de América Latina y el Caribe como Zona de Paz”.
“Nuestra región se encuentra bajo el asedio del poder militar y económico de los Estados Unidos. Este panorama comprende la injerencia escandalosa por parte de Donald Trump en la política interna de Argentina y Honduras, sumado al criminal bloqueo a Cuba, el ataque a Brasil, las amenazas y sanciones a Colombia, el hostigamiento a México y los delitos de agresión sumado a la incautación ilegal de bienes contra Venezuela, bajo amenaza permanente de invasión”, enumeraron las organizaciones y personalidades firmantes, que denunciaron “la vocación colonial de revivir la Doctrina Monroe”
Finalmente, las entidades convocantes repudiaron la postura del gobierno argentino, al que acusaron “de abandonar su histórica tradición diplomática basada en los derechos humanos y la resolución pacífica de los conflictos”, y llamaron a redoblar las acciones de solidaridad con los pueblos agredidos y en defensa de la paz en la región.




